Las pequeñas derrotas nos sirve para rectificar errores, las grandes para conocer nuestros límites.
Las pequeñas derrotas o los pequeños fracasos nos muestran las deficiencias que poseemos y por ello podemos corregirlas, a diferencia de las grandes derrotas donde podemos observar nuestro límite actual y con ello poder seguir avanzando desde allí. Relacionado con la Nº 056.